Por Juan Tomás Valenzuela
Dicen que David Ortiz
mando a buscá a la Gestapo,
pa’que diga quien fue el capo
que cometió aquel deslíz.
Él duda que el infeliz
que acusó el procurador,
pueda tener el valor
de atentar contra su vida
y propinarle esa herida
por un poquito de alcohol.
Los 27 acusados
que presentó Jean Alain,
no pueden ser los del plan…
esto es de alguien más osado.
La versión que este tarado
presentó a la prensa escrita,
más que absurda, es inaudita,
es ajena la verdad,
denota complicidad
y por demás es fortuita.
El cuento del tapicero,
el de Oliver Mirabal,
el de Nata, el del Chacal
y el de otros aventureros,
es un recurso rastrero
del señor Procurador,
quien sacó al Abusador
como el autor de la trama,
por ser cuñao de la dama
de aquel rifero mayor.
Se puso a rodar la bola
de un jodío venezolano
que era socio de un haitiano
vendiendo mango y chinola.
Que había empeñáo su pasola
pá jugarse una tripleta,
y el jonronero careta
se ponchó en el episodio,
y esto lo llenó de odio
y mando a darle cajeta.
Más, de todas las versiones,
la que implica a un tal Peralta,
el gobierno la descarta
y ha de tener sus razones.
Son muchos los jorocones
(incluso el Procurador)
que hacen de este Abusador
su ilegal fuente de ingresos
y evitan que caiga preso
o que llegue a Nueballol.
Juan de los Palotes
26 agosto 2019